Esa noche había más gente, pero ya estaban dormidos o desmayados de la borrachera, yo le digo que voy a buscar dos kurdas más, y me voy a la cava que está en la cocina a buscar dos cervezas, cuando voy de regreso, está Samantha en la puerta de la cocina viéndome de una forma muy extraña.
- Daniel, ¿tú probaste la torta? - No, le respondí extrañado por esa pregunta tan fuera de lugar… - Porque está muy rica - Me dijo mientras mordía una fresa sensualmente - Ah, que bien, la pruebo mañana…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario